martes, 26 de marzo de 2013
QUÉDATE
QUÉDATE
Quédate.
No quiero
entenderte.
No quiero verte así.
No quiero que
sufras.
Quiero. Solo quiero.
Que dejes, de huir.
Quédate.
Porque yo te
necesito.
Porque aquí hay un
infinito
Que te pide
proseguir.
Quédate.
Y vive tu tiempo
incierto y vacío
Esperando, por ti.
Que tu fuego, el que
te nubla.
Que tu orgullo, el
que te oculta.
No decida qué hacer,
ni decir.
Aguantando a duras
penas.
Entre telas de
mentiras te sostienes.
Enredado en tu
naufragio,
Ante mil manos
alzadas para ti.
Míranos, creyendo en
ti.
Mira nuestros ojos,
nuestro entero dedicado
A que permanezcas
anclado a esta vida
Que yace extendida,
ante ti.
Inconsciente te
delata.
Amarrado en el
infierno.
Junto a miles de
amigos,
Que sobreviven,
junto a ti.
En tu ilusión está
la clave.
En tu voluntad el
cielo abierto,
Sobre tus hombros.
Será tu consuelo,
decidir.
Quédate. No te vayas
tan nublado,
Tan callado, tan
viciado.
Tan injustamente,
arrancado,
De mis brazos.
Quédate amigo mío.
Mi asustado
pensamiento,
Me hace gritarte, en
este,
Mi eterno silencio.
Aunque mis ojos
hablaron,
Cuando a mi lado has
estado.
Quédate.
Y pasearemos juntos,
Entre nuestros
valles hermosos,
Mezclados de verdes
y azules,
Entre vibrantes
movimientos,
De pura vida.
Una vida crece en
mí.
No quiero que mañana
sea tarde, para
decirte una vez más,
que te quiero y con
toda mi alma deseo
Que sigas, junto a
mí.
Esther MG
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